Flechas: yo me relaciono porque tú te relacionas porque él/ella se relaciona porque nosotros nos relacionamos, vosotr@s os relacionáis y ell@s se relacionan

Así que de aquí es muy sencillo observar que el colegio te deja tont@: la relación no existe, es un mero espectáculo en la mayoría de los casos.
Tú no eres el sujeto de ninguna investigación, acción, relación; no es sino de casualidad, de familia o gracias a que las palabras no dejan de todas maneras de conformar esas flechas que nos atraviesan -y que quieras que no algo nos relacionan- como conseguimos sobreponernos, con mayor o menor dificultad, a la educación-control que hemos experimentado.
Peor aún es que esto continúa en la a veces "elitista" universidad, y de tal manera que, pese a todo lo aprendido, uno está lo suficientemente "perdid@" como para que no queden apenas ganas de relacionarse, investigar, etc. Así que nuestro sistema mundial de dar/quitar precariedad/becas se ve menos obstruído -esto debido quizá "a nada en particular": al final lo que muchos aprendemos es básicamente a estar callad@s, sentados y a ser espectadores de lo que otros han vivido, creado o amado.
Y por tanto los conocimientos "high level", a veces bastante "sencillos", siguen ahí en cierto modo y "por sistema" disimulados.
Curiosamente ocurre entonces que no vinimos a este mundo para cambiarlo, vivirlo o para ser dueños de él, ya que para ello existen ya ciertas formas bien establecidas de ir por ahí, a placer -mediante multinacionales, "trampas económicas" o "leyes-no-leyes".
Por cierto -y como habréis observado- gracias a internet se hace si cabe más patente nuestro "escándalo".
0 comentarios