Los niños como "mercado"
Visitando artículos en barrapunto, en la bitácora de "DayDream" me di con este enlace a un interesante artículo aparecido en el periódico el mundo.
Va sobre el abandono a los niños y comienza así:
"Medio millón de niños de EEUU toman antidepresivos. Retalin, una píldora «mágica» contra la hiperactividad, arrasa."
(Y esto es sólo el principio del artículo.)
Es lo cómodo, medicalizar y cobrar, recetar pastillas para tratar superficialmente los problemas. Ya es algo común. Las farmacéuticas no se cortan y siguen en ello, empujan los estados para cambiar normativas... etc.
Vaticinan que Europa irá entrando más y más en la misma problemática.
En EEUU hay un medicamento en concreto que, en la escuela y en lo que llaman "la hora R", los niños aquejados de hiperactividad lo toman a diario, suministrado por el/la profesor/a.
Veo que este comienzo de "cuento" que escribí hace poco, no es tan "ciencia ficción":
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(el entrecomillado doble de ciertas palabras significa que éstas son dichas con gran solemnidad)
Año 2312, era deformática. Escuela multiparanoide ilegal "la rama verde". Hospital psiquiátrico c.i.s.t.o.
Bueno, ciberentrañitas mías, empecemos. Hoy, como sabéis, toca historia antigua, finales del siglo XX y principios del XXI.
Como decíamos hace unos días, ya anunciamos que en aquélla época la gente empezó a comer por fin lo que se llamaba "ciencia" (y que aún nuestros jefes dicen no saber qué es, por eso estamos aquí amig_s míos), y se dice que la ideología pasó por fin a alimentar. Volvamos a ello.
Repasemos: por los años 1980 aún había gente que decía "investigaba", tradición de la que ahora bebemos o intentamos beber nosotr_s, los multiparanoide-ilegales de esta escuela. Estos querid_s antepasados nuestros, de los que casi no sabemos nada estaban en un estado mental ilegal que ya nos gustaría a nosotros llegar a alcanzar. Para ell_s, guías espirituales que nunca alcanzaremos, existía algo más que "tragar y hacer", y recordad que por esto es precisamente por lo que hacemos historia sobre ell_s.
Sabemos que poco a poco en los colegios se venía enseñando, en un largo proceso, a creer y a ejecutar, como "Albis" manda, y pese a ello había algun_s que "dudaban", un misterioso concepto. Por tanto, en otro largo proceso de ortopedia social "las multinacionales" -en
concreto y finalmente 2- fueron perfeccionando las mentes de la gente. Lo que ahora nos parece un lapso de tiempo breve fueron unos agitados 40 años, hasta que en el año 2020 hubo lo que llamaron en secreto la "ley definitiva", rememorando aquellos nombres de las anticuadas campañas ("justicia infinita"...) de ese final de la edad del petróleo.
Una de las medidas de esta ley (del año 2022), y para que os hagáis una idea, era que en la escuela, como es de ley, a partir de cierta edad se terminó suministrando un cóctel de neurolépticos y fármacos depresivos, por "la salud" física y psíquica de los jóvenes, claro, medida esta que ahora comprendemos bien debido a "lo importante que es la salud" (se oye un coro-cántico de los alumnos: "ehgfaruuunnnn" a lo que responde la profesora repartiendo una pastilla a cada alumno y con otras palabras sagradas: "albisrek dresfeeeer") .
Antes de ello, dichas empresas, antecesoras de nuestro jefe supremo Albis (se oye otro coro del ilegal alumnado), habían entrado, en todos los centros de investigación, privados o públicos.
Por lo tanto sólo les quedaba completar algunos aspectos. A partir de cierto momento desapareció gran cantidad de gente, cuyos descendientes sabemos que están bajo el mando de nuestros jefes y que son muy peligrosos para "nuestra salud" (otro coro se hace oír); pero se cree que entre el año 2021 y el 2025 estaba ya prácticamente todo "controlado". Se extendió definitivamente lo que llamaban 'terrorismo' y estas multinacionales acapararon todo el 'petróleo' sin permitir casi ninguna salida ilegal organizada a nivel mundial en cuanto al transporte y la producción de alimentos que fuera o fueran "malos para la salud" (coro sagrado). El petróleo era un líquido venenoso inservible, los alimentos veneno puro (aplausos).
Por suerte para esa gente empezaron a consumir las ideas de nuestros jefes desde edades tempranas, lo que sin duda era un paso enorme hacia conseguir "la salud total", "démosles gracias". Los libros escritos desaparecieron excepto los de nuestros jefes, así como los
ordenadores, esos aparatos "malos para la salud" que tiene "Albis" a resguardo . En los colegios y en algunos otros ámbitos se enseñaba a tomar pastillas (y se tomaban) y se ejecutaban las órdenes pertinentes sobre un papel en blanco, como hacemos ahora nosotros
desde los 10 hasta los 35 años, para luego borrarlas, como es de ley.
Sería eterno pararse sobre todas las pequeñas historias de gentes ilegales que nos han llegado, de personas que no terminaban de creer y de la que no queda o sabéis que no tiene que quedar ningún "rastro genético". Tenemos ejemplos de lo que llamaban 'intelectuales'. En
concreto y de entre estos últimos escojamos un caso típico. Entre ellos había muchos a los que el decreto de las pastillas, osea, la gran salvación en que por fin pudimos "comer ciencia" y no tener que "investigar" ni hacer otras cosas tan extrañas e ilegales, les
molestaba sobremanera; estos fueron desaparecidos bastante violentamente. Su aspecto curioso reside en que no se comprendía cómo, antes que molestarles el que les quemaran los libros o esas máquinas diabólicas de los ordenadores, no podían aguantar sin llevarse un 'chuletón' a la boca.
Pero ahora la gran sorpresa que os tengo guardada para hoy, ciberentrañitas mías. El secreto que os voy a contar, como secreto que es, no podéis decírselo a nadie. Sabemos, "la ciencia nos lo dice", que nadie sigue vivo si sabe quiénes fueron sus antepasados más lejanos y que mucho menos puede vivir si tiene trazas de los ilegales, pero, ¡acabo de saber de uno de mis antepasados! y no sólo eso, ¡fue uno de esos intelectuales! (se oye un coro nervioso de los
alumnos, luego algunos se levantan llevándose las manos a la cabeza y gritan, otros caen al suelo temblando. La profesora tranquiliza el aula y reparte dos "pastillas científicas").
¡Y no sólo eso!, mi hija descubrió ayer ¡una pila de manuscritos! (mientras sacude una hoja de papel pintarrajeada y mustia la sala estalla en pavorosos alaridos, la profesora deja su labor y tod_s marchan a las salas de rehabilitación donde se habita, normalmente, en el planeta Albis-Tierra).
Continuará (si eso).
Gracias.
(Este texto pertenece a la campaña subversiva que nos llega desde el siglo XXIV y que pretende conseguir que nos creamos que la ciencia no es lo mismo que la técnica y que "no se come". Este texto pretende también alertar sobre el preocupante proceso de conquista que se está dando en algunos terrenos científicos más frágiles o más tradicionalmente cercanos a la sociedad y los medios de comunicación. Pretende decir que una cosa es el capitalismo luchando consigo mismo mediante el uso de la ciencia y otra el proceso de descubrimiento científico que se ve entorpecido gravemente por las condiciones de sometimiento y empobrecimiento a las que lleva dicho capitalismo.)
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"Dejad que los niños se acerquen a mí". Jesucristo hace la tira de años.
Va sobre el abandono a los niños y comienza así:
"Medio millón de niños de EEUU toman antidepresivos. Retalin, una píldora «mágica» contra la hiperactividad, arrasa."
(Y esto es sólo el principio del artículo.)
Es lo cómodo, medicalizar y cobrar, recetar pastillas para tratar superficialmente los problemas. Ya es algo común. Las farmacéuticas no se cortan y siguen en ello, empujan los estados para cambiar normativas... etc.
Vaticinan que Europa irá entrando más y más en la misma problemática.
En EEUU hay un medicamento en concreto que, en la escuela y en lo que llaman "la hora R", los niños aquejados de hiperactividad lo toman a diario, suministrado por el/la profesor/a.
Veo que este comienzo de "cuento" que escribí hace poco, no es tan "ciencia ficción":
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(el entrecomillado doble de ciertas palabras significa que éstas son dichas con gran solemnidad)
Año 2312, era deformática. Escuela multiparanoide ilegal "la rama verde". Hospital psiquiátrico c.i.s.t.o.
Bueno, ciberentrañitas mías, empecemos. Hoy, como sabéis, toca historia antigua, finales del siglo XX y principios del XXI.
Como decíamos hace unos días, ya anunciamos que en aquélla época la gente empezó a comer por fin lo que se llamaba "ciencia" (y que aún nuestros jefes dicen no saber qué es, por eso estamos aquí amig_s míos), y se dice que la ideología pasó por fin a alimentar. Volvamos a ello.
Repasemos: por los años 1980 aún había gente que decía "investigaba", tradición de la que ahora bebemos o intentamos beber nosotr_s, los multiparanoide-ilegales de esta escuela. Estos querid_s antepasados nuestros, de los que casi no sabemos nada estaban en un estado mental ilegal que ya nos gustaría a nosotros llegar a alcanzar. Para ell_s, guías espirituales que nunca alcanzaremos, existía algo más que "tragar y hacer", y recordad que por esto es precisamente por lo que hacemos historia sobre ell_s.
Sabemos que poco a poco en los colegios se venía enseñando, en un largo proceso, a creer y a ejecutar, como "Albis" manda, y pese a ello había algun_s que "dudaban", un misterioso concepto. Por tanto, en otro largo proceso de ortopedia social "las multinacionales" -en
concreto y finalmente 2- fueron perfeccionando las mentes de la gente. Lo que ahora nos parece un lapso de tiempo breve fueron unos agitados 40 años, hasta que en el año 2020 hubo lo que llamaron en secreto la "ley definitiva", rememorando aquellos nombres de las anticuadas campañas ("justicia infinita"...) de ese final de la edad del petróleo.
Una de las medidas de esta ley (del año 2022), y para que os hagáis una idea, era que en la escuela, como es de ley, a partir de cierta edad se terminó suministrando un cóctel de neurolépticos y fármacos depresivos, por "la salud" física y psíquica de los jóvenes, claro, medida esta que ahora comprendemos bien debido a "lo importante que es la salud" (se oye un coro-cántico de los alumnos: "ehgfaruuunnnn" a lo que responde la profesora repartiendo una pastilla a cada alumno y con otras palabras sagradas: "albisrek dresfeeeer") .
Antes de ello, dichas empresas, antecesoras de nuestro jefe supremo Albis (se oye otro coro del ilegal alumnado), habían entrado, en todos los centros de investigación, privados o públicos.
Por lo tanto sólo les quedaba completar algunos aspectos. A partir de cierto momento desapareció gran cantidad de gente, cuyos descendientes sabemos que están bajo el mando de nuestros jefes y que son muy peligrosos para "nuestra salud" (otro coro se hace oír); pero se cree que entre el año 2021 y el 2025 estaba ya prácticamente todo "controlado". Se extendió definitivamente lo que llamaban 'terrorismo' y estas multinacionales acapararon todo el 'petróleo' sin permitir casi ninguna salida ilegal organizada a nivel mundial en cuanto al transporte y la producción de alimentos que fuera o fueran "malos para la salud" (coro sagrado). El petróleo era un líquido venenoso inservible, los alimentos veneno puro (aplausos).
Por suerte para esa gente empezaron a consumir las ideas de nuestros jefes desde edades tempranas, lo que sin duda era un paso enorme hacia conseguir "la salud total", "démosles gracias". Los libros escritos desaparecieron excepto los de nuestros jefes, así como los
ordenadores, esos aparatos "malos para la salud" que tiene "Albis" a resguardo . En los colegios y en algunos otros ámbitos se enseñaba a tomar pastillas (y se tomaban) y se ejecutaban las órdenes pertinentes sobre un papel en blanco, como hacemos ahora nosotros
desde los 10 hasta los 35 años, para luego borrarlas, como es de ley.
Sería eterno pararse sobre todas las pequeñas historias de gentes ilegales que nos han llegado, de personas que no terminaban de creer y de la que no queda o sabéis que no tiene que quedar ningún "rastro genético". Tenemos ejemplos de lo que llamaban 'intelectuales'. En
concreto y de entre estos últimos escojamos un caso típico. Entre ellos había muchos a los que el decreto de las pastillas, osea, la gran salvación en que por fin pudimos "comer ciencia" y no tener que "investigar" ni hacer otras cosas tan extrañas e ilegales, les
molestaba sobremanera; estos fueron desaparecidos bastante violentamente. Su aspecto curioso reside en que no se comprendía cómo, antes que molestarles el que les quemaran los libros o esas máquinas diabólicas de los ordenadores, no podían aguantar sin llevarse un 'chuletón' a la boca.
Pero ahora la gran sorpresa que os tengo guardada para hoy, ciberentrañitas mías. El secreto que os voy a contar, como secreto que es, no podéis decírselo a nadie. Sabemos, "la ciencia nos lo dice", que nadie sigue vivo si sabe quiénes fueron sus antepasados más lejanos y que mucho menos puede vivir si tiene trazas de los ilegales, pero, ¡acabo de saber de uno de mis antepasados! y no sólo eso, ¡fue uno de esos intelectuales! (se oye un coro nervioso de los
alumnos, luego algunos se levantan llevándose las manos a la cabeza y gritan, otros caen al suelo temblando. La profesora tranquiliza el aula y reparte dos "pastillas científicas").
¡Y no sólo eso!, mi hija descubrió ayer ¡una pila de manuscritos! (mientras sacude una hoja de papel pintarrajeada y mustia la sala estalla en pavorosos alaridos, la profesora deja su labor y tod_s marchan a las salas de rehabilitación donde se habita, normalmente, en el planeta Albis-Tierra).
Continuará (si eso).
Gracias.
(Este texto pertenece a la campaña subversiva que nos llega desde el siglo XXIV y que pretende conseguir que nos creamos que la ciencia no es lo mismo que la técnica y que "no se come". Este texto pretende también alertar sobre el preocupante proceso de conquista que se está dando en algunos terrenos científicos más frágiles o más tradicionalmente cercanos a la sociedad y los medios de comunicación. Pretende decir que una cosa es el capitalismo luchando consigo mismo mediante el uso de la ciencia y otra el proceso de descubrimiento científico que se ve entorpecido gravemente por las condiciones de sometimiento y empobrecimiento a las que lleva dicho capitalismo.)
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"Dejad que los niños se acerquen a mí". Jesucristo hace la tira de años.
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