Intermarx, una web italiana para discutir sobre "multitud" y otras cosas (y para traducir! enga!)
Inauguraré esta entrada para hablar de política desde la crítica/diálogo teórico con por ejemplo Negri (que, he de decir, no me aportó mucho en mi vida).
He encontrada esta web italiana, "intermarx", que nos sirve para tener ciertos materiales para la discusión ("con Negri", etc, y su "imperio multitudinal" :)
(Por cierto, si alguien tiene traducidos dichos textos de dicha web o sabe dónde están me gustaría que me lo comunicara. Gracias.)
Uno de los apartados de la página es:
Una discusión sobre el operaísmo y el postoperaísmo; con los siguientes textos y de los cuales añadimos el resumen "traducido".
- Ni multitud ni clase. Mimmo porcaro
- La multitud perdida en el imperio. Jacques Bidet.
- Ambiguedad de la multitud. Para la crítica de una ideología política del movimiento.
- ¿Aproximándose a un centro de gravedad permanente? Damiano Palano.
- Del "obrero masa" al "autoempleo comunal": la desconcertante parábola del 'operaismo italiano'. Maria Turchetto.
- Inmaterialismo histórico. A propósito del neosubjetivismo postoperaísta. Roberto Di Fede.
- El final de la madeja. Fuerza de trabajo, composición de clase y capital social: notas sobre el método de la encuesta. Damiano Palano
Otros apartados de la web son "trabajo y postfordismo", "imperialismo y globalización".
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Ni multitud ni clase. Mimmo porcaro
Resumen:
Según el autor, tanto aquellos que hablan de "clase" para identificar al sujeto revolucionario, como los que hablan de "multitud" cometen el mismo tipo de "error": el de deducir de una descripción sociológica una comportamiento político. El análisis de la producción no lleva al análisis de la revolución. Este último debe confiarse más a cierto "reconocimiento" histórico concreto, ya que el sujeto revolucionario es fruto de una autoconstrucción político cultural particular que trasciende en parte las condiciones sociales en las cuales se puede crear algo nuevo. El "sujeto revolucionario" es tal en cuanto que es titular de prácticas distintas de las de la reproducción social y las relaciones sociales existentes.
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Comienzo del artículo completo:
Ya sea la clase o la multitud, el "sujeto revolucionario" del presente o del futuro es una discusión muy ociosa y mal impostada, sobre todo porque los que sostienen una u otra tesis cometen el mismo error: el de deducir arbitrariamente de una descripción sociológica un comportamiento político 1
Segú la teoría que reclamamos a la clase obrera, la centralidad política de tal clase es consecuencia de la centralidad del mecanismo de extorsión del plusvalor en el ámbito de la sociedad dominada por el modo de producción capitalista. A medida que la clase del trabajadora expropiada es necesariamente explotada, necesariamente se produce un conflicto antagonista en el corazón del sistema,
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La multitud perdida en el imperio. Jacques Bidet.
Resumen:
Hay dos usos de "multitud". El primero designa un sujeto que supera tanto la clase como el pueblo, y testimonia la persistencia de un marxismo que, resistiendo a la disolución del horizonte histórico, encuentra en el presente y en el acontecimiento, en la inmanencia spinozista, la posibilidad de la transformación. El segundo uso, paralelo al de imperio, es si acaso más débil. La "visión del mundo" que llega del imperio, como disolución de los Estados-nación, termina por eliminar las coordenadas esenciales de la comprensión del mundo contemporáneo: las de estructura de clase capitalista, que el marxismo clásicamente situó en el marco de los estados nación, y la del sistema-mundo, centro-periferia.
Referirse al término "multitud" es en cierto algo que viene de los escritos de Toni Negri, en particular de Imperio, escrito en colaboración con M. Hardt. Lo trataremos aquí en este contexto, en el que se nos reenvía a diversas filosofías, y concretamente a la de Spinoza, de la cual se extrae un filosofema usado para un nuevo discurso marxista y el que, por otra parte, se asocia a otros conceptos, como el de poder constituyente o el de imperio. [1]
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Ambiguedad de la multitud. Para la crítica de una ideología política del movimiento. Mimmo Porcaro.
Resumen:
El autor parte del presupuesto de que es necesario fundar una nueva forma de política no estatalista, capaz de hacer referencia a un sujeto social que no coincida exclusivamente con la clase obrera industrial, y capaz de superar la forma del partido. Una parte influyente del "movimiento antagonista" permanece quizás apartada de la posibilidad real de poder definir una nueva forma de política -análoga a la condensada en los anteriores tres presupuestos- cuando recurre a la idea de multitud y a otra idea contigua a esta. El autor expone que estas ideas, a pesar de su apariencia, no son capaces de hacer comprender la heterogeneidad del sujeto, la importancia de la "institución del movimiento" y tampoco la necesidad del antiestatalismo. Propone entonces una crítica constructiva de la idea de multitud, desarrollando su análisis a través del examen de los conceptos de cooperación y de pueblo, centrales en las teorizaciones que hicieron referencia a la idea de multitud.
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¿Aproximándose a un centro de gravedad permanente? Damiano Palano.
Resumen:
El autor sostiene que el ansia de la centralidad que caracteriza muchas teorías actuales sobre el posfordismo, aunque se presenten como "subjetivistas", constituye sólo una variante del determinismo característico del marxismo ortodoxo y esas teorías están construídas sobre la base del mito de la centralidad obrera. Este mito, cuyo padre auténtico es el Gramsci de "Americanismo y fordismo", está construído sobre la concepción deformada y viciada de la relación entre fábrica y sociedad que Mario Tronti expone a finales del 1963 y que Antonio Negri recoge y desarrolla coherentemente con la teoría del obrero social. Según esta idea, la fábrica social sería simplemente una socialización integral del proceso de producción inmediato: todo, incluyendo la clase, estaría englobado en el capital, con la consecuencia de un retorno a un nuevo fetichismo tecnológico. Como alternativa a esta concepción, en la última parte del escrito, el autor propone utilizar la categoría analítica del "antagonismo social", para comprender la fábrica social como conjunto de relaciones sociales capitalistas y de dar cuenta, contemporáneamente, de la fuerza del proceso de autovalorización antagonista.
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Del "obrero masa" al "autoempleo comunal": la desconcertante parábola del 'operaismo italiano'. Maria Turchetto.
Resumen:
La autora recorre la parábola del operaísmo, de la experiencia de Quaderni Rossi y de los años 60 hasta la actualidad.
Se sumerge en los primeros análisis -en particular de la contribución de Panzieri- y en su legado, con el ciclo de luchas que culminará en el otoño caliente del 1969: este "operaísmo" de los orígenes -en buena medida, la elaboración de los primeros Quaderni Rossi- parece tener todas los requisitos para ser una buena teoría: una teoría que posee una fuerte valencia crítica, que produce instrumentos analíticos, que orienta la praxis.
Un punto importante de la elaboración -y decisivo, para bien o para mal, para quienes desarrollaron este filón para el pensamiento- viene de la relación entre fábrica y sociedad y en la idea de la extensión de la primera hacia la segunda, idea en la que es posible evidenciar una diferencia profunda respecto al punto de vista de Panzieri y el de Tronti.
La autora señala como momento de cambio los años sucesivos al 1973 y el contexto de represión y de reestructuración productiva que sacude el ciclo de luchas obreras. En este clima pesado, el operaísmo se divide entre dos líneas principales que, como tentativa de respuesta a la crisis, pretenden dar con una propia vía de fuga: inicialmente, fuga hacia otra realidad, diferente de la de la fábrica; a la larga, fuga de toda la realidad, hacia dimensiones siempre más utópicas e imaginarias.
La primera línea es la invocada por Tronti: la "autonomía de lo político", que conduce a una diferenciación entre la acción política y la reivindicativa, resguardándose en los terrenos del estado y de las instituciones. Esta línea tiene una vida breve, y sirve sobre todo para llevar a una parte de los militantes y de los teóricos operaístas hacia el lugar seguro de la política parlamentaria y de la academia oficial.
La otra línea es la que porta Negri, aquella del "obrero social", una nueva categoría destinada a suplantar la del "obrero masa". Más "vital" en términos de movimiento, se trata de una vía que conduce todavía a la aceptación acrítica de la ideología postindustrial de los años 80: desde la utopía tegnológica, la idea del "fin del trabajo"... a aquellas de la "sociedad material": el operaísmo naufraga en este impulso de nuevo léxico y viejas palabras de orden, sucumbe a las modas culturales y, atravesando estas, a la peor política neoliberalista.
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Inmaterialismo histórico. A propósito del neosubjetivismo postoperaísta. Roberto Di Fede.
Resumen:
El autor analiza las elaboraciones recientes "postoperaístas" de Christian Marazzi ((Produzione di merci a mezzo di linguaggio, in Stato e diritti nel postfordismo, 1996; Il posto dei calzini, 1994; Il lavoro autonomo nella cooperazione comunicativa, in Il lavoro autonomo di seconda generazione, 1997) y Maurizio Lazzarato (Lavoro immateriale, 1997), que constituyen la apología de la desaparición del trabajo productivo de bienes tangibles en favor de la centralidad del trabajo de la mente, de la máquina inteligente que sustituye el trabajo humano, de la difusión de los servicios hacia las personas por un renaciente filantropismo social, del resurgimiento de la autoempleabilidad lasalliana, etc.
Particularmente, analiza críticamente la reanudación de la economía marginalista que tales elaboraciones proponen: con en el modelo basado en la inmaterialidad universal, de hecho nos llega invertido el imperio del capital sobre las organizaciones del proceso general de producción, hasta tal punto que será el consumidor que, para maximizar la satisfacción de las propias necesidades marginales, determinará la cantidad y la calidad de la mercancía producida y/o el servicio suministrado. Este renacimiento de temas neoclásicos no acaba en la "soberanía del consumidor" (Paret), sino que recupera la mistificación que la teoría marginalista ha producido incluso en el tema de la distribución, negando el conflicto entre salario y beneficio, la existencia de la explotación y la del propio mando capitalista: el sujeto independiente y autónomo del trabajo inmaterial no tendría más necesidad de depender del capital y de su forma organizativa, en cuanto que en el postfordismo habría lugares prodigiosos en los cuales "no se necesita más la intervención determinante del empleador capitalista".
Según el autor, se debe relacionar la lógica del proceso general de producción, que esta elaboración ha invertido, valorando la novedad "postfordista" por su funcionalidad con respecto a la valorización capitalista. La clase obrera, además de presentar diversas tipologías, por fuerza conflictual, está lejos de su desaparición: constituye el objeto de la explotación capitalista representa el motor de esta economía que, aunque en crisis de sobreproducción, debe aprovechar cada oportunidad para asegurarse el aumento suplementario del beneficio.
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El final de la madeja. Fuerza de trabajo, composición de clase y capital social: notas sobre el método de la encuesta. Damiano Palano
Resumen:
¿La noción de "composición de clase", instrumento analítico elaborado en el filón teórico del "operaísmo italiano", tiene sentido hoy, en la fase de la revolución digital? ¿O se trata de un concepto heredado de una fase de acumulación ya irremediablemente superada? Y la encuesta, a la que los jóvenes operaístas de los Quaderni Rossi atribuían un papel político fundamental, ¿tiene ahora el mismo significado? El escrito de Palano emprende una reconstrucción de la noción de composición de clase y del método de la encuesta ateniéndonos a estas preguntas y contando con las investigaciones de Romano Alquati, desde ellas y hasta las más recientes sobre el trabajo inmaterial. La tesis central del artículo es que los investigadores que en el curso de los últimos dos decenios han recogido el testimonio del operaísmo de los años sesenta y setenta habrían acabado por caer en una suerte de trampa determinista que privaría a la categoría/arma: "composición de clase", de su potencialidad antagonista.
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Algunos enlaces:
resumen de "imperio", por Marina Garcés.
http://www.sindominio.net/espaienblanc/imperio.pdf
He encontrada esta web italiana, "intermarx", que nos sirve para tener ciertos materiales para la discusión ("con Negri", etc, y su "imperio multitudinal" :)
(Por cierto, si alguien tiene traducidos dichos textos de dicha web o sabe dónde están me gustaría que me lo comunicara. Gracias.)
Uno de los apartados de la página es:
Una discusión sobre el operaísmo y el postoperaísmo; con los siguientes textos y de los cuales añadimos el resumen "traducido".
- Ni multitud ni clase. Mimmo porcaro
- La multitud perdida en el imperio. Jacques Bidet.
- Ambiguedad de la multitud. Para la crítica de una ideología política del movimiento.
- ¿Aproximándose a un centro de gravedad permanente? Damiano Palano.
- Del "obrero masa" al "autoempleo comunal": la desconcertante parábola del 'operaismo italiano'. Maria Turchetto.
- Inmaterialismo histórico. A propósito del neosubjetivismo postoperaísta. Roberto Di Fede.
- El final de la madeja. Fuerza de trabajo, composición de clase y capital social: notas sobre el método de la encuesta. Damiano Palano
Otros apartados de la web son "trabajo y postfordismo", "imperialismo y globalización".
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Ni multitud ni clase. Mimmo porcaro
Resumen:
Según el autor, tanto aquellos que hablan de "clase" para identificar al sujeto revolucionario, como los que hablan de "multitud" cometen el mismo tipo de "error": el de deducir de una descripción sociológica una comportamiento político. El análisis de la producción no lleva al análisis de la revolución. Este último debe confiarse más a cierto "reconocimiento" histórico concreto, ya que el sujeto revolucionario es fruto de una autoconstrucción político cultural particular que trasciende en parte las condiciones sociales en las cuales se puede crear algo nuevo. El "sujeto revolucionario" es tal en cuanto que es titular de prácticas distintas de las de la reproducción social y las relaciones sociales existentes.
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Comienzo del artículo completo:
Ya sea la clase o la multitud, el "sujeto revolucionario" del presente o del futuro es una discusión muy ociosa y mal impostada, sobre todo porque los que sostienen una u otra tesis cometen el mismo error: el de deducir arbitrariamente de una descripción sociológica un comportamiento político 1
Segú la teoría que reclamamos a la clase obrera, la centralidad política de tal clase es consecuencia de la centralidad del mecanismo de extorsión del plusvalor en el ámbito de la sociedad dominada por el modo de producción capitalista. A medida que la clase del trabajadora expropiada es necesariamente explotada, necesariamente se produce un conflicto antagonista en el corazón del sistema,
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La multitud perdida en el imperio. Jacques Bidet.
Resumen:
Hay dos usos de "multitud". El primero designa un sujeto que supera tanto la clase como el pueblo, y testimonia la persistencia de un marxismo que, resistiendo a la disolución del horizonte histórico, encuentra en el presente y en el acontecimiento, en la inmanencia spinozista, la posibilidad de la transformación. El segundo uso, paralelo al de imperio, es si acaso más débil. La "visión del mundo" que llega del imperio, como disolución de los Estados-nación, termina por eliminar las coordenadas esenciales de la comprensión del mundo contemporáneo: las de estructura de clase capitalista, que el marxismo clásicamente situó en el marco de los estados nación, y la del sistema-mundo, centro-periferia.
Referirse al término "multitud" es en cierto algo que viene de los escritos de Toni Negri, en particular de Imperio, escrito en colaboración con M. Hardt. Lo trataremos aquí en este contexto, en el que se nos reenvía a diversas filosofías, y concretamente a la de Spinoza, de la cual se extrae un filosofema usado para un nuevo discurso marxista y el que, por otra parte, se asocia a otros conceptos, como el de poder constituyente o el de imperio. [1]
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Ambiguedad de la multitud. Para la crítica de una ideología política del movimiento. Mimmo Porcaro.
Resumen:
El autor parte del presupuesto de que es necesario fundar una nueva forma de política no estatalista, capaz de hacer referencia a un sujeto social que no coincida exclusivamente con la clase obrera industrial, y capaz de superar la forma del partido. Una parte influyente del "movimiento antagonista" permanece quizás apartada de la posibilidad real de poder definir una nueva forma de política -análoga a la condensada en los anteriores tres presupuestos- cuando recurre a la idea de multitud y a otra idea contigua a esta. El autor expone que estas ideas, a pesar de su apariencia, no son capaces de hacer comprender la heterogeneidad del sujeto, la importancia de la "institución del movimiento" y tampoco la necesidad del antiestatalismo. Propone entonces una crítica constructiva de la idea de multitud, desarrollando su análisis a través del examen de los conceptos de cooperación y de pueblo, centrales en las teorizaciones que hicieron referencia a la idea de multitud.
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¿Aproximándose a un centro de gravedad permanente? Damiano Palano.
Resumen:
El autor sostiene que el ansia de la centralidad que caracteriza muchas teorías actuales sobre el posfordismo, aunque se presenten como "subjetivistas", constituye sólo una variante del determinismo característico del marxismo ortodoxo y esas teorías están construídas sobre la base del mito de la centralidad obrera. Este mito, cuyo padre auténtico es el Gramsci de "Americanismo y fordismo", está construído sobre la concepción deformada y viciada de la relación entre fábrica y sociedad que Mario Tronti expone a finales del 1963 y que Antonio Negri recoge y desarrolla coherentemente con la teoría del obrero social. Según esta idea, la fábrica social sería simplemente una socialización integral del proceso de producción inmediato: todo, incluyendo la clase, estaría englobado en el capital, con la consecuencia de un retorno a un nuevo fetichismo tecnológico. Como alternativa a esta concepción, en la última parte del escrito, el autor propone utilizar la categoría analítica del "antagonismo social", para comprender la fábrica social como conjunto de relaciones sociales capitalistas y de dar cuenta, contemporáneamente, de la fuerza del proceso de autovalorización antagonista.
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Del "obrero masa" al "autoempleo comunal": la desconcertante parábola del 'operaismo italiano'. Maria Turchetto.
Resumen:
La autora recorre la parábola del operaísmo, de la experiencia de Quaderni Rossi y de los años 60 hasta la actualidad.
Se sumerge en los primeros análisis -en particular de la contribución de Panzieri- y en su legado, con el ciclo de luchas que culminará en el otoño caliente del 1969: este "operaísmo" de los orígenes -en buena medida, la elaboración de los primeros Quaderni Rossi- parece tener todas los requisitos para ser una buena teoría: una teoría que posee una fuerte valencia crítica, que produce instrumentos analíticos, que orienta la praxis.
Un punto importante de la elaboración -y decisivo, para bien o para mal, para quienes desarrollaron este filón para el pensamiento- viene de la relación entre fábrica y sociedad y en la idea de la extensión de la primera hacia la segunda, idea en la que es posible evidenciar una diferencia profunda respecto al punto de vista de Panzieri y el de Tronti.
La autora señala como momento de cambio los años sucesivos al 1973 y el contexto de represión y de reestructuración productiva que sacude el ciclo de luchas obreras. En este clima pesado, el operaísmo se divide entre dos líneas principales que, como tentativa de respuesta a la crisis, pretenden dar con una propia vía de fuga: inicialmente, fuga hacia otra realidad, diferente de la de la fábrica; a la larga, fuga de toda la realidad, hacia dimensiones siempre más utópicas e imaginarias.
La primera línea es la invocada por Tronti: la "autonomía de lo político", que conduce a una diferenciación entre la acción política y la reivindicativa, resguardándose en los terrenos del estado y de las instituciones. Esta línea tiene una vida breve, y sirve sobre todo para llevar a una parte de los militantes y de los teóricos operaístas hacia el lugar seguro de la política parlamentaria y de la academia oficial.
La otra línea es la que porta Negri, aquella del "obrero social", una nueva categoría destinada a suplantar la del "obrero masa". Más "vital" en términos de movimiento, se trata de una vía que conduce todavía a la aceptación acrítica de la ideología postindustrial de los años 80: desde la utopía tegnológica, la idea del "fin del trabajo"... a aquellas de la "sociedad material": el operaísmo naufraga en este impulso de nuevo léxico y viejas palabras de orden, sucumbe a las modas culturales y, atravesando estas, a la peor política neoliberalista.
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Inmaterialismo histórico. A propósito del neosubjetivismo postoperaísta. Roberto Di Fede.
Resumen:
El autor analiza las elaboraciones recientes "postoperaístas" de Christian Marazzi ((Produzione di merci a mezzo di linguaggio, in Stato e diritti nel postfordismo, 1996; Il posto dei calzini, 1994; Il lavoro autonomo nella cooperazione comunicativa, in Il lavoro autonomo di seconda generazione, 1997) y Maurizio Lazzarato (Lavoro immateriale, 1997), que constituyen la apología de la desaparición del trabajo productivo de bienes tangibles en favor de la centralidad del trabajo de la mente, de la máquina inteligente que sustituye el trabajo humano, de la difusión de los servicios hacia las personas por un renaciente filantropismo social, del resurgimiento de la autoempleabilidad lasalliana, etc.
Particularmente, analiza críticamente la reanudación de la economía marginalista que tales elaboraciones proponen: con en el modelo basado en la inmaterialidad universal, de hecho nos llega invertido el imperio del capital sobre las organizaciones del proceso general de producción, hasta tal punto que será el consumidor que, para maximizar la satisfacción de las propias necesidades marginales, determinará la cantidad y la calidad de la mercancía producida y/o el servicio suministrado. Este renacimiento de temas neoclásicos no acaba en la "soberanía del consumidor" (Paret), sino que recupera la mistificación que la teoría marginalista ha producido incluso en el tema de la distribución, negando el conflicto entre salario y beneficio, la existencia de la explotación y la del propio mando capitalista: el sujeto independiente y autónomo del trabajo inmaterial no tendría más necesidad de depender del capital y de su forma organizativa, en cuanto que en el postfordismo habría lugares prodigiosos en los cuales "no se necesita más la intervención determinante del empleador capitalista".
Según el autor, se debe relacionar la lógica del proceso general de producción, que esta elaboración ha invertido, valorando la novedad "postfordista" por su funcionalidad con respecto a la valorización capitalista. La clase obrera, además de presentar diversas tipologías, por fuerza conflictual, está lejos de su desaparición: constituye el objeto de la explotación capitalista representa el motor de esta economía que, aunque en crisis de sobreproducción, debe aprovechar cada oportunidad para asegurarse el aumento suplementario del beneficio.
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El final de la madeja. Fuerza de trabajo, composición de clase y capital social: notas sobre el método de la encuesta. Damiano Palano
Resumen:
¿La noción de "composición de clase", instrumento analítico elaborado en el filón teórico del "operaísmo italiano", tiene sentido hoy, en la fase de la revolución digital? ¿O se trata de un concepto heredado de una fase de acumulación ya irremediablemente superada? Y la encuesta, a la que los jóvenes operaístas de los Quaderni Rossi atribuían un papel político fundamental, ¿tiene ahora el mismo significado? El escrito de Palano emprende una reconstrucción de la noción de composición de clase y del método de la encuesta ateniéndonos a estas preguntas y contando con las investigaciones de Romano Alquati, desde ellas y hasta las más recientes sobre el trabajo inmaterial. La tesis central del artículo es que los investigadores que en el curso de los últimos dos decenios han recogido el testimonio del operaísmo de los años sesenta y setenta habrían acabado por caer en una suerte de trampa determinista que privaría a la categoría/arma: "composición de clase", de su potencialidad antagonista.
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Algunos enlaces:
resumen de "imperio", por Marina Garcés.
http://www.sindominio.net/espaienblanc/imperio.pdf
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